El dolor de espalda en personas con escoliosis puede ser causado por la curvatura anormal de la columna, lo que provoca tensión en los músculos, los ligamentos y las articulaciones. La intensidad del dolor varía según la gravedad de la escoliosis, el tipo de curvatura y otros factores individuales.
Algunas causas comunes del dolor de espalda en escoliosis:
- Desbalance muscular: Algunos músculos pueden estar sobrecargados mientras que otros se debilitan.
- Presión sobre los nervios: En casos graves, la desviación de la columna puede comprimir los nervios.
- Inflamación articular: Las articulaciones pueden soportar una carga desigual, lo que puede causar molestias y dolor.
- Postura incorrecta: Las adaptaciones posturales pueden generar tensión adicional en la espalda y el cuello.
Opciones para aliviar el dolor:
- Ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, especialmente diseñados para la escoliosis.
- Fisioterapia para mejorar la movilidad y reducir la tensión muscular.
- Analgésicos y antiinflamatorios, según las indicaciones médicas.
- Corrección postural, para minimizar la presión sobre la columna.
- Terapias alternativas, como masajes o acupuntura, que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida.
La fisioterapia en el tratamiento
La fisioterapia no solo se centra en aliviar síntomas, sino también en mejorar la funcionalidad del paciente. Algunos de los beneficios clave incluyen:
Corrección postural: Técnicas que favorecen una mejor postura y alineación corporal. Ejercicios de fortalecimiento: Trabajo de la musculatura profunda para mejorar estabilidad y soporte. Estiramientos específicos: Movimientos diseñados para aumentar la flexibilidad y reducir la tensión muscular. Terapia manual: Aplicación de masajes y manipulaciones para aliviar el dolor y mejorar la movilidad articular. Respiración diafragmática: En casos de escoliosis torácica, la fisioterapia ayuda a mejorar la capacidad respiratoria.
Recomendaciones fisioterapia
Además del tratamiento fisioterapéutico, es importante adoptar hábitos saludables en el día a día: 
Mantén una postura adecuada al sentarte y caminar. Evita cargar peso de manera desigual en mochilas o bolsos. Realiza ejercicios recomendados por un fisioterapeuta de manera regular. Consulta a un especialista si sientes dolor persistente.
La fisioterapia es una herramienta valiosa para mejorar la calidad de vida de quienes tienen escoliosis. Con un tratamiento personalizado y constante, es posible reducir molestias, fortalecer la musculatura y mejorar la postura de manera significativa.
Soy Pablo, fisioterapeuta con una especialización en fisioterapia deportiva desde 2007. Comencé mi carrera en Galicia, trabajando en clínicas y hospitales privados, donde adquirí experiencia en diversas patologías, y luego continué en una multinacional de seguros, aprendiendo a tratar patologías traumatológicas y aplicando esta visión en mi práctica privada.
He complementado mi formación con especializaciones en terapia manual, punción seca, fibrolisis instrumental miofascial, tratamiento de disfunciones temporomandibulares y Pilates. Me encantaría ser tu fisioterapeuta y ayudarte en tu camino hacia una mejor calidad de vida.